jueves, 6 de octubre de 2011

Historias del barrio

El cojo, los negritos y los mossos.

¿Por dónde comenzar? Pfff. Presentemos a los protagonistas.

Bueno, un hombre ("el paki" en adelante) compró un piso. Con hipoteca y todo, el set completo de todo buen ciudadano. Lo alquiló a un grupo de hombres africanos("los negritos" en adelante) algunos de los cuales aún no tienen papeles. Pero el paki se quedó las dos copias del contrato. El paki es butanero, por cierto. Y los negritos muy buenas personas.

Otro vecino, un humano mayor ("el cojo" en adelante), hace la vida imposible a todo el que puede desde hace años. Robó dinero de la comunidad de vecinos, se mete con los niños, pretende que el terreno que hay bajo su ventana es de su propiedad, y más historias que darían para un buen par de libros. Por supuesto, su piso es propiedad del patronato: está "de patada".

En otro rellano de la escalera, en un piso propiedad de La Caixa, vive una familia de vecinos (en adelante "los peligrosos").

En el mismo piso que los negros vive una pareja separada con una hija. Buena gente, educada. En adelante, "vecina".


El paki deja de pagar el piso pero sigue cobrando alquiler a los negritos.

El cojo tiene humedades en su casa. Dice que es culpa de los negritos. Los negritos intentan explicarle su situación: aún no saben si el piso es del paki o de la Caixa y no se atreven a hacer obras. El cojo, al ser ocupa (con c), no puede llamar al seguro ni al perito ni poner denuncia. Decide cortar el agua a los negritos y llamar a la urbana. La urbana llega. Le exponen el caso. La urbana recomienda a los negritos que dejen de pagar el alquiler y, cuando puedan, miren si lo de las humedades es culpa suya. Vuelve a dar el agua y explica al cojo que no puede cortar el agua cuando le place a quien le place.

En esto que ejecutan orden de desahucio contra los peligrosos y los negritos. Ellos dicen que vale, se salen, y cuando se van los mossos vuelven a entrar. Lo habitual, nada extraño hasta aquí.


Entonces los negritos ven al paki, que les seguía cobrando el alquiler. El jefe de los negritos pega al paki. Otro vecino ve al negrito y lo calma: "que te buscas la ruina, ya le has dao, déjalo".

El cojo decide, horas después de los desahucios, llamar a los mossos d'esquadra. Porque es así de cabrón. Llegan cuatro mossos. Se ponen los guantes de repartir ostias y entran en su casa. Él les explica lo de los desahucios. Los mossos van al piso de arriba a echar a los negritos (así de improviso, sin más)... y los muy animales se equivocan de puerta. Pican en casa de la vecina. La vecina abre la puerta. Los mossos la empujan y entran los cuatro. Le dicen de malas maneras que tiene que irse por no haber hecho caso al desahucio. Ella explica que no sabe nada de ningún desahucio, que lleva once años en el piso y que es de su propiedad. De malas formas los mossos le exigen que lo demuestre o salga del piso con el bebé. Ella se pone nerviosa, les enseña lo primero que encuentra (facturas) y el dni. La identifican, se dan cuenta del error y salen. Mientras esto sucede, un amigo de los peligrosos pasa por la calle chillando "ya verás el que ha sío, primero serán los coches y luego ya veremos". No sabemos nada de los negritos, los mossos siguen vacilando a tó el que pillan, la gente está revuelta.

Un día más. Y mañana a madrugar. A ver si el paki y el cojo se van bien lejos.


PS: Después me dirán los pijos que la policía es necesaria y que "mira que catástrofe, he visto a dos gamberros pegándose por primera vez en mi vida, osea". Josdeperra. Ahora es quedáis con la duda. ¿Es ciencia ficción? ¿Sucedió todo en un día de verdad? ¿En serio que es un día cualquiera, habitual? ¿Será el GdelP este un escritor de best-sellers?

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