miércoles, 20 de mayo de 2009

Desánimo ante los movimientos sociales

Lo primero que se oye cuando intentas realizar alguna iniciativa social es que "no va a llegar a ninguna parte". La justificación más común es que ningún movimiento anterior ha logrado lo que pretendía, que todos fracasan. Y que, por tanto, debemos aceptar lo que tenemos, porque es imposible lograr que algo cambie.

Yo mismo he pensado así muchas veces.

Pero, esto es falso: fruto de la manipulación mediática, la incapacidad de aceptar que si no haces algo es porque no quieres o algo similar. Llamadlo como querais.

Me explico:
Es verdad que muy pocos movimientos han logrado todas sus metas. Pero no olvidemos que muchas de esas "metas" eran tan solo herramientas para conseguir un objetivo común a muchos de dichos movimientos: aumentar el nivel de vida de los trabajadores.
Creo que puedo afirmar sin miedo que muchos seguidores de los diversos movimientos sociales acabaron haciendo de este su objetivo. Con unas herramientas u otras (anarquía, república, comunismo,...) pero en la mayor parte de los casos con dicho objetivo final.
Me arriesgo incluso a decir que en los últimos siglos ha sido el principal objetivo de manera consciente o no; de manera explícita y directa o no.

Y aquí es dónde quiero llegar:
El objetivo se ha cumplido. Ahora vivimos mejor.

Con esto no quiero decir que debamos dejar de luchar. El alcanzar aquel objetivo nos ha traído nuevos problemas (mas graves a mi parecer) por los que luchar.
Lo que quiero decir es que el cambio social es posible, y que ya se ha llevado a cabo con éxito antes.

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