No he votado. Formo parte de ese amplio porcentaje (Barcelona) que hace cosas más útiles que ir a votar(como mirar las musarañas, por ejemplo). Votante que nos adoctrina, que insiste en que hay que ir a votar sin citar argumentos más que de forma inconexa, que balbucea que murió mucha gente por ese derecho (olvidando a todos los que han muerto por defender el fascismo, que no son pocos).
Querido votante anónimo[1]: has dicho, expresamente, que tal o cual partido representa tus ideas y tiene total libertad de acción durante los cuatro años siguientes. Yo no he dicho nada sobre mi voluntad (en las urnas): realizo mi voluntad día a día directamente sin delegarla en nadie.
De forma práctica: tú has dado tu visto bueno al sistema político que hará que te peguen los antidisturbios en la próxima manifestación.
De todas formas creo que no estamos de acuerdo porque tú valoras utilidad a corto plazo (que no gane tal o cual) y yo valoro ideales(a largo plazo). Las cosas bien hechas no se logran a corto plazo cediendo (voto útil, tu propuesta) sino a medio/largo plazo mediante voto por convicción o abstención (“ideales” que los llamo yo).
Ya lo dijo acratosaurio: estamos en manos de los grandes abstencionistas. Así que, si quieres hacer algo útil, móntate una multinacional o un banco y construye tu propio sistema bipartidista! O compra el que hay, que será más rápido.
[1] Creado mediante generación espontánea debida a una acumulación de tópicos en un punto infinitesimal del espacio.
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