Recuerdo que me encantaban los libros de Julio Verne cuando apenas sabía leer. Ahora me quedo con la impresión de que es un autor mediocre, estilo best-seller moderno, apto para personas que leen de vez en cuando o están iniciándose en la lectura.
Comienzo con La broma infinita. Brutal. El estilo me recuerda a proyecciones, y de hecho he comenzado a leerlo tras leer recomendaciones del autor de dicho blog. Increíble ese centenar de notas a pie de pagina, que en algunas ocasiones no añade mucho y en otras (nota 24) me lleva a comprender fragmentos pasados de la novela que de otra forma hubieran quedado como muy oscuros. No deja espacio, físico ni literario, para una "versión comentada".
Y tengo que prepararme para los exámenes. Supongo que no me aceptarán una disertación sobre Foster Wallace o Verne, será cuestión de probar xD
No hay comentarios:
Publicar un comentario