domingo, 12 de junio de 2011

Desafío a la autoridad

Desafío a cualquier autoridad que se pase de la raya. Y creo que cualquier autoridad, tarde o temprano, se pasa de la raya.

Con esto no quiero decir que desafíe a cualquier autoridad, sino que desafío a algunas en concreto. Otras son "correctas" (convenientes más bien). Respeto a la RAE como autoridad sobre el castellano formal. y cuando quiera escribir/hablar en castellano formal acudiré a la RAE y sus publicaciones[1]. Lo que no acepto es que la RAE pretenda (situación hipotética) decir cómo debo hablar en mi casa. El día que lo intente no la respetaré.

Y aquí deberíamos separar autoridad de poder. Una autoridad con poder seguirá siendo autoridad gracias a su poder. Una autoridad sin poder se mantendrá como autoridad (si se mantiene) porque sigue siéndolo, no porque tenga poder sobre ese campo concreto del conocimiento o la vida.

Por tanto, intentaré separar poder de autoridad. Desconfiaré de toda autoridad con poder (no la respetaré si no es tras un profundo estudio) y, como siempre, seré crítico con toda autoridad sin poder (hasta dónde me sea posible). Con esto último quiero decir que no tendrán mi apoyo absoluto sólo por no tener poder. Tendrá mi apoyo temporal si y sólo si es realmente una autoridad y cumple todos los requisitos situacionales.


Y aquí entra el tiempo en juego[2]. Una autoridad lo es en un momento concreto. Toda autoridad con poder intenta serlo permanentemente. Desde ese momento, deja de serlo a mis ojos. Toda autoridad ha de aceptar la derrota, dado que llegará un momento en que dejará de ser autoridad.

Ello no impide que una misma institución dinámica, que cambie a sus miembros cuando dejan de ser autoridad en vez de dejarlos aferrarse a la estructura de poder dentro de la institución, pueda ser autoridad durante siglos. Pero ha de ser flexible y, en último término, la institución final no tendrá nada que ver con la inicial.



Aclaración: Considero que las autoridades no son necesarias en todas o la mayoría de campos de la vida y el conocimiento. A veces son convenientes, pero ello no implica que sean perfectos dioses: las autoridades se equivocan y no tienen porqué tener la razón. Y aún menos tienen que creerse superiores o mandar.




[1] No sé porqué querría hablar en castellano formal, es una situación hipotética.
[2] También entra en juego por otra razón: no tengo tiempo ni ganas de estudiar a toda autoridad. Lo haré cuando lo considere necesario.

No hay comentarios: